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Liderazgo 3.0

Actualizado: 19 abr 2022

El lector se preguntarĆ” Āæpor quĆ© liderazgo 3.0? Me gusta acuƱar el termino 3.0 como la necesidad de encontrar un nuevo modo de liderar. Una forma que deja atrĆ”s solo el liderar desde la tarea y empieza a liderar desde el ser.

El termino 2.0 se utilizo mucho para las actualizaciones del aƱo 2000 en adelante. Marcaba el inicio de una nueva Ć©poca. QuizĆ”s sea demasiado ambicioso pedir un liderazgo 3.0, quizĆ”s el lector piense que podrĆ­amos empezar con un liderazgo 2.5. Sin embargo, asumimos el desafĆ­o de marcar un inicio de adaptaciĆ³n del liderazgo convencional y tradicional, al liderazgo que sacara mayor provecho de las personas.


ĀæQuĆ© es ser lĆ­der?

Existen millones de definiciones de la palabra ā€œliderazgoā€. A mĆ­ la que mĆ”s me gusta es la del gran Jorge Valdano. El ex futbolista y entrenador argentino sostiene que: ā€œLIDERAR ES EL ARTE DE GESTIONAR VOLUNTADESā€.

Considero que esta forma de percibir el liderazgo es moderna, porque se focaliza mucho mĆ”s en las personas, en sus emociones, estados de Ć”nimos y en la inteligencia emocional del equipo. Juntar las palabras ā€œliderarā€, ā€œgestionarā€ y ā€œvoluntadesā€ en una misma frase es muy interesante y ambicioso, porque reconoce directamente la bĆŗsqueda mĆ”s profunda del liderado.


Al reconocer una nueva forma de liderar, no debemos imaginar que los mĆ©todos tradicionales son malos. Simplemente que para la Ć©poca que vivimos, resultan insuficientes. El liderazgo autocrĆ”tico, por ejemplo, que se destaca porque el lĆ­der toma decisiones unidireccionales sin consenso, es impensado en el mundo actual de gestiĆ³n de personas y relaciones.


Tampoco podrƭa predominar el lƭder democrƔtico, que toma todas las decisiones de manera consensuada, ya que predomina la subjetividad total en cada uno de los deportistas y no siempre se puede llegar a un punto de encuentro. Todos los estilos que actualmente conocemos y utilizamos, se basan fundamentalmente en la tarea, en los resultados o en el equilibrio de ambas, pero dejan de lado al ser deportista.

Este nuevo rol del lĆ­der se vuelve fundamental en el deporte. Hoy en dĆ­a no podemos pensar en un lĆ­der que no cuente con las distinciones emocionales y actitudinales para gestionar el equipo desde las habilidades blandas de las personas.


ĀæQuĆ© son las habilidades blandas?

Las habilidades blandas son aquellas competencias sociales que una persona puede desarrollar y contribuyen a preservar la comunicaciĆ³n, trabajar en equipo y las relaciones interpersonales.



Estas se evalĆŗan para entender cĆ³mo una persona podrĆ­a relacionarse con los demĆ”s miembros de un equipo y acoplarse a su trabajo, ya que contribuyen a mejorar la productividad y el compromiso con el equipo.

Y a partir de estas aclaraciones, como en todos los Ɣmbitos, surgen preguntas con respuestas.


El lĆ­der: Āænace o se hace?

Exactamente en ese orden. Primero nace y despuƩs se termina de hacer.

Un lĆ­der debe tener carisma. Algo innato de su personalidad, aunque con eso solo no alcanza. Debe poseer talento en ese saber hacer de gerenciar, de dirigir, de transmitir, de conducir. Esto Ćŗltimo, se aprende.


La personalidad y la inteligencia emocional de un entrenador definirƔn en gran medida el perfil de su liderazgo. Este tambiƩn estarƔ influenciado por las propias experiencias en el Ɣmbito deportivo; personal y por las huellas que hayan dejado sus antiguos entrenadores, profesores, etc.


Dejar todo librado a la teorĆ­a de que el buen lĆ­der ā€œnaceā€ es desconocer el gran universo de posibilidades que tiene todo profesional del deporte que se preocupe por desarrollar sus habilidades y recursos para convertirse en un lĆ­der posibilitador e inspirador. Gran parte de esos recursos se pueden adquirir, desarrollar, perfeccionar.



Sobre esto en particular, tiene dicho Javier Mascherano que: ā€œSiempre creĆ­ que el liderazgo tiene que ser algo natural. Es como el carisma: lo tenĆ©s o no lo tenĆ©s. Si querĆ©s forzar la situaciĆ³n va a ser muy difĆ­cil que alguien quiera seguirte. LĆ­der te hacen los demĆ”s, es un lugar que te dan los que tenĆ©s alrededor. No es que un dĆ­a decidĆ­s serlo y empezĆ”s a hacer cosas para conseguirlo. Lo que en realidad pasa es que en un momento te das cuenta de que decĆ­s cosas que tienen un efecto en los otros, que algunos te escuchan y que te prestan atenciĆ³n. A partir de ahĆ­, se convierte en una lĆ­nea muy fina con la que tenĆ©s que aprender a manejarte. Muchas veces, hay gente que busca el liderazgo para hacerse notar, para llamar la atenciĆ³n, y que generalmente termina arruinando todo. Un liderazgo mal ejercido puede llegar a ser muy daƱino. Es una palabra con la que hay que tener cuidado, porque es muy grande y abarca demasiadas cosasā€ (EDITORIAL PLANETA, ā€œLos 15 escalones del liderazgoā€, FECHA DE PUBLICACIƓN 2015,1Ā° EDICIƓN DEL LIBRO, PƁG.75).



ĀæCuĆ”les son las diferencias entre el lĆ­der genuino y el lĆ­der formal?


El liderazgo genuino es aquel que se destaca con algunas de las caracterƭsticas que nombramos anteriormente (carisma, personalidad, inteligencia emocional). Puede no estar acompaƱado de un reconocimiento formal.

En el contexto deportivo, pueden ser incluso, aquellos jugadores o jugadoras que, en determinadas circunstancias, traccionan o empujan -segĆŗn el caso- al resto del equipo hacia los objetivos. Por lo general, estos lĆ­deres tienen la capacidad de sobresalir en momentos crĆ­ticos o definitorios. Y suelen sentirse a gusto con el hecho de ā€œcargarā€ con parte de las responsabilidades colectivas en sus hombros. ParadĆ³jicamente, su mayor valor se encuentra en la capacidad de hacer mejores a sus propios compaƱeros.

En el liderazgo ā€œentre paresā€, existen muchas variedades y estilos:

  • LĆ­deres ā€œde vestuarioā€: aquellos que mantienen al equipo unido y enfocado);

  • LĆ­deres de la ā€œconvivenciaā€: aquellos que nutren de buena energĆ­a;

  • LĆ­deres de ā€œbuen humorā€ en el dĆ­a a dĆ­a;

  • LĆ­deres estrictamente deportivos: aquellos que aĆŗn sin hablar demasiado, son los mĆ”s virtuosos y buscados dentro de la cancha, por su talento o habilidad;

  • LĆ­deres optimistas: no importa lo difĆ­cil que se presente la situaciĆ³n, siempre estĆ”n dispuestos a mirar la ā€œmedia copa llenaā€;

  • Entre otros.


Por otro lado, el liderazgo formal, es aquel que viene aparejado de un rol formal con cierto poder o autoridad respecto de un grupo de personas en virtud de un cargo. Por ejemplo, los entrenadores, tĆ©cnicos, profesores, preparadores fĆ­sicos, cuentan ā€œdesde el vamosā€, con ese liderazgo formal.


El mayor desafĆ­o que debe tener un lĆ­der formal, es lograr desarrollar un estilo que se sostenga y alimente principalmente desde las caracterĆ­sticas de un liderazgo genuino. Aquellos que lo logran, tienen parte del Ć©xito asegurado.


Por lo tanto, hay lĆ­deres genuinos, sin liderazgo formal (algunos jugadores). Hay lĆ­deres formales, sin liderazgo genuino (algunos tĆ©cnicos/entrenadores). Existen lĆ­deres genuinos que, desde su ascendencia, logran cierto nivel de formalidad (por ejemplo, la mayorĆ­a de los capitanes). Y existen lĆ­deres formales, que, desde sus caracterĆ­sticas naturales y adquiridas, cuentan, ademĆ”s, con un liderazgo genuino e inspirador: estos son los que como ā€œcabeza de proyectoā€ llevan a sus equipos hasta lugares -a veces- impensados.


ĀæCuĆ”les son los estilos clĆ”sicos de liderazgo?


Si bien el estilo no siempre condice plenamente con uno solo de los modelos que voy a enunciar a continuaciĆ³n, la mayorĆ­a de los lĆ­deres, a la hora de liderar, pueden ser categorizados en tĆ©rminos generales, segĆŗn las siguientes opciones:


  • AUTOCRƁTICO:

Su modo de conducir se basa, principalmente, en su rol formal y en el poder que este le adjudica. Tradicionalmente en el deporte ha tenido gran preponderancia este estilo.

Las tomas de decisiones son en forma unidireccional y el supuesto lƭder concentra prƔcticamente todo el poder y el conocimiento.

Cuenta con mucha determinaciĆ³n y mantiene su autoridad mediante sistemas de premios y castigos.

  • DEMOCRƁTICO:

Se caracteriza por promover la participaciĆ³n. Se desarrolla desde una escucha activa y desde el dialogo como principales valores. Comparte e involucra a los jugadores en las decisiones.

  • LIBERAL:

El rasgo determinante de este estilo es la libertad que poseen los jugadores. Da pocas pautas, lineamientos globales y tiene una actitud de poco control. Se les ofrece mucha libertad a los jugadores. Se basa en la confianza. El lĆ­der nutre de recursos y conceptos principales al equipo y son los jugadores quienes toman la mayor parte de las decisiones.

  • CARISMƁTICO:

Es el lĆ­der ā€œseductorā€. Se caracteriza por tener una personalidad extrovertida, muy buen manejo de las relaciones y actitud generativa. Es decir que, estos lĆ­deres, tienden a generar, a veces en forma consciente y a veces no, un sistema que gira a su alrededor.

En el Ć”mbito del deporte, en nuestra nueva bĆŗsqueda de un lĆ­der mĆ”s enfocado en el ā€œSERā€ que en el ā€œHACERā€, aparece la necesidad de un nuevo estilo, que puede tener algunos aspectos de los tradicionales, pero que debe encontrar una nueva manera de liderar, con caracterĆ­sticas y recursos distintivos.

Este modelo de lĆ­der, lo vamos a denominar ā€œlĆ­der inspiradorā€.

CaracterĆ­sticas de un lĆ­der inspirador:

  • Confianza

  • ConvicciĆ³n y Credibilidad

  • Coherencia

  • Conocimiento EspecĆ­fico

  • BĆŗsqueda de la Excelencia

  • PasiĆ³n

  • Humildad

  • Creatividad

Una de las herramientas mĆ”s importantes para un lĆ­der es el ā€œfeedbackā€.

El feedback es retroalimentaciĆ³n y permite que una persona siga desarrollĆ”ndose y mejorando a partir de recibir informaciĆ³n en tiempo real acerca de sus aspectos destacables del desempeƱo y, a la vez, las oportunidades de mejora.


Siempre es importante que los lĆ­deres den el reconocido feedback 3x1: 3 aspectos a destacar seguido de 1 aspecto a mejorar. En esta fĆ³rmula se concentra gran parte del Ć©xito de esta modalidad de ida y vuelta para estimular el desarrollo humano.

A su vez, en esta nueva etapa aparece la necesidad del ā€œfeedforwardā€, que viene a complementar o servir de alternativa al feedback. SurgiĆ³ hace algunos aƱos el concepto de feedforward (avance), creado por Marshall Goldsmith y Jon Katzenbach. Consiste en una retroalimentaciĆ³n hacia el futuro.

Si bien ambos se enfocan en el futuro, hay diferencias significativas entre los procesos.


ĀæQuĆ© pasarĆ­a siā€¦ QuĆ© tal siā€¦?

Una de las principales revelaciones del feedforward es que abre espacios de pensar el futuro en tĆ©rminos mĆ”s prĆ”cticos: no como algo abstracto en la lĆ­nea del tiempo, sino con oportunidades concretas en que una persona puede mejorar, aunque no sepa bien por dĆ³nde conducirse desde el momento presente.

Esta apertura mental y emocional produce muy buenos resultados: es hacer tangible el ā€œhagamos como siā€¦ā€ las cosas pudiesen suceder para avanzar hacia algo superador en tĆ©rminos del desempeƱo y logros.

Otra clave de su utilidad es que se busca que no haya presiĆ³n para que el otro acepte esas ideas futuras que se le proponen: el detalle estĆ” en que haga foco sĆ³lo en lo que sĆ­ va a poner en marcha.


En el grafico que sigue, el lector encontrarĆ” un resumen de diferencias.


Los 3 pasos del feedforward:


Para poder sacar lo mejor del feedforward, se recomienda que el lĆ­der siga estos 3 pasos:

[1] Pedir sugerencias e ideas prƔcticas que ayuden a lograr una mejora en el comportamiento y en el desempeƱo. El enfoque estƔ en crear instancias de futuro. Esto sirve para despertar oportunidades de desarrollo del potencial de cualquier persona.

[2]Escuchar empƔticamente las ideas, registrarlas tomando notas y evitar hacer valoraciones sobre las mismas.

Por ejemplo: ā€œeso serĆ” imposible de lograrā€, ya que se anularĆ” el valor del feedforward y el foco pasarĆ­a a estar en juicios e interpretaciones.

[3] Cada persona decidirĆ” si utiliza o no estas sugerencias y determinarĆ” cuĆ”les pondrĆ” en acciĆ³n, descartando las que considere, o bien haciendo ensayo de prueba y error para descartar opciones en ese futuro que se empieza a co-crear al tomar las ideas y llevarlas a la prĆ”ctica.

Desarrollo de liderazgo emocional:

En este punto del texto, nos introducimos en la raĆ­z del nuevo liderazgo, comenzamos a transitar y conocer la importancia de la inteligencia emocional como distinciĆ³n fundamental del lĆ­der.

Daniel Goleman, a quien se lo llama ā€œel padre de la inteligencia emocionalā€, desarrolla en su libro ā€œLIDERAZGO, EL PODER DE LA INTELIGENCIA EMOCIONALā€ las competencias que considera necesarias en el lĆ­der del siglo XXI, en el siguiente cuadrante, podemos identificarlas:


La autoconciencia emocional:

El lĆ­der tiene autoconciencia emocional cuando puede mostrarse franco, autentico y es capaz de hablar sin problema de sus emociones.

Los lĆ­deres con buen nivel de autoconciencia emocional conectan con sus seƱales internas y reconocen el efecto que tienen sus sentimientos en ellos mismos y en su rendimiento. EstĆ”n en sintonĆ­a con sus valores de referencia y con frecuencia intuyen cuĆ”l es la mejor decisiĆ³n.

La autoconciencia emocional incluye 2 aspectos: la autoevaluaciĆ³n certera y la autoconfianza).

La autoevaluaciĆ³n certera: Por lo general, los lĆ­deres con buen nivel de autoconciencia conocen sus limitaciones y sus puntos fuertes. Reconocen con dignidad en quĆ© tienen que mejorar y reciben de buen agrado las crĆ­ticas constructivas y los comentarios sobre su rendimiento.

La confianza en uno mismo: Conocer bien las propias capacidades permite a los lƭderes sacar el mƔximo partido a sus puntos fuertes.


La autogestiĆ³n:

La autogestiĆ³n es comenzar por uno mismo a liderar lo que luego debemos liderar en los demĆ”s. Identificar las emociones, los conflictos internos y todo lo que requiera de liderazgo interno.

Se compone por el autocontrol, la transparencia, la adaptabilidad, la iniciativa y el optimismo.

El autocontrol: Los lƭderes con autocontrol emocional encuentran formas de gestionar los sentimientos y los bloqueos negativos que los abordan e incluso de canalizarlos para aprovecharlos. Un ejemplo claro de autocontrol es el del lƭder que no pierde los nervios ni la lucidez ante un gran estrƩs.

La transparencia: Los lƭderes transparentes son fieles a sus valores. Entiendo por transparencia la franqueza autƩntica ante los demƔs con respecto a lo que siente, se cree y se hace.

La adaptabilidad: Los lĆ­deres con esta distinciĆ³n pueden demostrar flexibilidad al adaptarse a nuevos retos, agilidad al amoldarse a cambios inesperados y soltura al reaccionar ante realidades imprevistas.

En un tiempo de constante cambio y tanta volatilidad, la importancia de un lĆ­der de adaptarse a nuevas realidades, reacciones, ambientes y deportistas, se hace preponderante para sostener dicho liderazgo de manera efectiva y convincente.

La iniciativa: Los lĆ­deres que se consideran eficientes, que creen que tienen lo que hace falta para llevar las riendas de su destino, presentan excelentes niveles de iniciativa. Aprovechan las oportunidades o sencillamente las crean, en lugar de sentarse a esperar que aparezcan.

El optimismo: Estos lĆ­deres son capaces de aceptar las cosas como vienen y al encontrarse con un revĆ©s, saben encontrar en esa dificultad una oportunidad y no la perciben como una amenaza. Son personas con una concepciĆ³n positiva de los demĆ”s, de quienes esperan lo mejor.


La conciencia social:

Un lĆ­der con conciencia social suele tener empatĆ­a y estĆ” al servicio de las necesidades del equipo.

La empatƭa: Entiendo por empatƭa la capacidad para percibir de una manera muy cercana la realidad que estƔ viviendo el otro. La necesidad de saber antes que nadie, por quƩ un miembro de mi equipo esta con bajo rendimiento, o compromiso.

Los lĆ­deres con empatĆ­a tienen capacidad para compenetrarse con un amplio abanico de seƱales emocionales. Esta habilidad les permite detectar lo que sienten pero no dicen (una persona concreta o un grupo). Se caracterizan por escuchar con atenciĆ³n y por ser capaces de comprender la perspectiva del interlocutor. Gracias a la empatĆ­a, un lĆ­der puede llevarse bien con personas de orĆ­genes diversos o de otras culturas.

El servicio: Los lĆ­deres con una buena competencia en cuanto a servicio, promueven un clima emocional adecuado.


La gestiĆ³n de las relaciones:

Para gestionar las relaciones de manera asertiva se requiere, como lĆ­der, generar inspiraciĆ³n e influir en los demĆ”s. Para poder lograrlo es fundamental que se enfoquen en esas personas con un real interĆ©s en su desarrollo. El primer paso para lograr esos objetivos por parte del lĆ­der es desarrollar su capacidad de escuchar activamente y promover la colaboraciĆ³n.


La inspiraciĆ³n: Los lĆ­deres que inspiran crean resonancia. Son la encarnaciĆ³n de lo que piden a los demĆ”s y se muestran capaces de articular un objetivo comĆŗn.

La influencia: Los indicadores de la capacidad de influencia de un lƭder, estƔn en encontrar el punto de interƩs mƔs adecuado para un interlocutor. Son convincentes y seductores cuando se dirigen a un grupo.


El desarrollo de los demƔs: Es necesario mostrar un interƩs sincero por las personas a las que ayudan y comprender sus objetivos, sus puntos fuertes y sus flaquezas.

La gestiĆ³n de los conflictos: Los lĆ­deres que mejor gestionan los conflictos, saben escuchar a todas las partes, comprenden los distintos puntos de vista y encuentran un ideal comĆŗn que todas las personas involucradas puedan defender.


El trabajo en equipo y la colaboraciĆ³n: Los lĆ­deres a los que se les da bien trabajar en equipo, generan una atmosfera de armonĆ­a y son personalmente un modelo de respeto, atenciĆ³n y cooperaciĆ³n. Asimismo, dedican tiempo a forjar y cimentar relaciones estrechas que superan el equipo.

En el liderazgo siempre habrƔ mucho para aprender, pero lo mƔs importante es la huella que se deja en cada persona que se conoce y guƭa.


Como dice la famosa frase, de la cual se desconoce su autorĆ­a real: ā€œLas personas olvidan lo que dijiste y lo que hiciste, pero nunca olvidaran lo que les hiciste sentirā€

En resumen, si sos lĆ­der y estĆ”s en el camino de la transformaciĆ³n, debes entender que lo mĆ”s importante para ser eficiente en tu liderazgo de hoy, es que estes cerca del SER DEPORTISTA de cada uno de tus liderados, que busques la mejor versiĆ³n de cada uno y que potencies las individualidades en pos del equipo.


Tu misiĆ³n es cambiar historias, mejorar situaciones y sacar el brillo (que solo vos ves), de una piedra opaca que convertirĆ”s en diamante. MĆ”s allĆ” de las tareas y los resultados. Bienvenido al desafĆ­o.


Ā 

Autor: Pablo Faliti

"Para la realizaciĆ³n de esta nota, se utilizo material del curso ConstrucciĆ³n, gestiĆ³n y liderazgos de equipos deportivos, de Juan Manuel Aguirre"


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